Decidí contemplar su belleza y enfrascarla de música, ella despertó pidiéndome su canción Smells Like Content, acto seguido nos largamos del lugar en el auto de su primo.
Tan asqueado me encontraba que, una vez en periférico pedí que me botaran, rechazando los 100 pesos que ella me ofrecía detrás de su letargo; sin dinero y sin transporte público; ha sido la caminata nocturna más larga que he hecho para llegar a mi casa.
Sentí más seguridad al caminar sobre el camellón que divide los carriles centrales de la vía lateral de baja velocidad.
Esa noche caminé el periférico con ojos de perro salpicado... recuerdo cómo los motores me desgarraban los cabellos en medio de los remolinos zumbantes por la velocidad de los autos, escuché Naked City con Zorn, Frisell, Frith y compañía, el disco de Heretic que le dedicaron al gran Harry Smith. De momentos las ratas serpenteaban mi andar fangoso al esquivar mis tenis gastados, los osos demacrados y enflaquecidos que trepan los pocos árboles que quedan en el camellón, se asomaban tras mi paso. La oscuridad de la madrugada me tragaba arbustosa mientras las coladeras aullaban nubes subterráneas, mi suplicio caía a instantes en la soledad acariciada por las bolsas de plástico y pedazos de papel que se arremolinaban entre mis extremidades cuando juntos caíamos del cielo.
Una madrugada que, en instantes era tan seductora como el olor de ella y en instantes tan tormentosa, tan desgarradora, como ella misma. Su olor siempre me ha generado la imagen encuadrada en unas finas gotas de sudor recorriendo los caminos que por su nuca llevan a una niña que, de espaldas, salta la cuerda, ésa es mi fotografía mental de ella, extremadamente similar a la descripción que hace Benito Torrentera al olor de su musa, asesina como toda musa, del seven eleven, olor que propaga un punto entre inocencia y violencia natural, entre erotismo y destrucción. Sí, esa extensa y atenuante noche-madrugada fue como ir caminando sobre el Lodo de Guillermo Fadanelli.
"...Spinoza, uno de los filósofos más extravagantes que han existido jamás -es decir: más serios- sostenía que entre más activo estuviera el cuerpo más aguda se volvería la mente. El conocer es un vagar, pero no de la mente sino de un todo consciente que desde un cuerpo se pone en movimiento para cumplir un recorrido que en buena parte es impredecible…" Gillermo Fadanelli, ibìd.
Un saludo. O SFa
1 comentario:
Te exorcizamos de todo espíritu inmundo, de toda potestad satánica, de toda incursión del adversario infernal, de toda legión, de toda congregación y secta diabólica. Por la fuerza del nombre de Nuestro Señor Jesucristo, te expulsamos y erradicamos de esta alma hecha a imagen de Dios, que fue redimida por la sangre del Cordero Divino.
¡salud!
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