viernes, 3 de septiembre de 2010

Jon Rose | Violin Music For Supermarkets

Jon Rose | Violin Music For Supermarkets (1994)



“Rosenberg confesses that there are some real problems interfacing virtual reality with traditional art values and the legal ramifications of all this are mind boggling. Who owns what? Who's got the copyright on who, what or even where? Originality can no longer be traded - there will soon only be access. Huge worlds of data from libraries of film, medicine, books, music, conversations (in any language), all knowledge and experience that can be recorded and stored - an unending exploration of every connection conceivable - a SUPERMARKET for the gratification of all fantasy. But as Galousie writes in his essay on insects 'with representative space, the organism is disposed of it's privilege and no longer knows where to place itself'.

That then will be the rub. A world of huge dark spaces where we float by like 'Strangers in the night exchanging glances'. Separate from our bodies, perhaps not even noticing who's body we were with last night, perhaps not caring. On into a void where bits of information float past us like so much space junk - exiles or permanent immigrants swimming around forever in a universe of enforced Zen"

Jon Rose & Rainer Linz, extract from The Pink Violin.

domingo, 29 de agosto de 2010

Black Motor | Vaarat Vastukset

Black Motor | Vaarat Vastukset (2008)



Parte 1

Harto de las maneras en cómo el círculo en el que me encontraba trataba de demostrar su apócrifo conocimiento, decidí enfrascarme en la belleza de ella mientras dormía, entre otras cosas, bajo los efectos del alcohol y la marihuana. Justo en ese momento despertó y me pidió que pusiera la canción de The Books del disco Lost And Safe que le había prestado unas semanas antes, poco después de que la conocí, y que tanto le había gustado.

2

En el lugar ella era la única mujer sobreviviente al recorrido por algunos lugares del centro, no sé quién decidió que termináramos en aquella enorme casa de ese fulano, su cuarto era como siempre quise mi cuarto en mi profunda adolescencia, con la cama en un segundo piso alzada en madera, puffff, con el notorio detalle de que el tipo entraba en los treinta años.

Siendo ella única, no sólo en el lugar sino en el mundo, el muy hijo de puta sólo estaba esperando el momento para chingar, trató de hacerse el intelectual diciendo que acababa de tomar un taller de poesía, a ella le dijo que su poeta favorito era Bécquer, mientras que a mí me chingaba diciéndome que pusiera algo más “prendido”, me dijo “no tienes algo así como Kraftwerk”. El pendejo no le quitaba la ceja, dado que sólo tenía una, de encima de sus pechos, con los que yo tantas noches había soñado, y fumaba marihuana como si se tratara de tomar café en uno de esos Starbucks, obviamente no lo complací de inmediato en su petición, pese a que no me pareció mala idea; dejé sonar un par de canciones por puro placer egoísta, así sonó la pieza más larga que cargaba de Godspeed You Black Emperor!, cuando éstos aún no ponían el signo de admiración en su lugar, después sonó Tabla Beat Science y en seguida puse uno de los discos que más disfruto de Kraftwerk, en el tiempo en el que eran una exquisita mezcla de kraut con matices experimentales muy de los años setenta.

Ya en el esplendor patético de su situación de macho alfa, el fulano, marcando territorio, justo cuando 10 minutos antes su mamá subió a pedirnos que bajáramos el volumen que, dicho sea de paso, un cuarto tan chingón y con un sonido tan… para que sonara decentemente tenía que sostener mi cable auxiliar inclinado a 30 grados de su pendejez. Cuando, con toda esa carga territorial que le daba el estar en su casa cortejando con la chica única y no la única chica, me dice “qué onda, ya puedes poner a Kraftwerk”, decidí no responder, no por grosería, quería que uno de sus amigos lo pusiera en evidencia y no yo, me volvió a preguntar en un tono más enérgico pero sin agallas, cuando lo interrumpió su amigo desde el otro lado del cuarto “ya están sonando”.

En ese momento fue cuando ella se desconectó y el “poeta dadivoso” dijo “si quieres acuéstate en mi cama, la que está en el segundo piso” a pesar de que el glorioso segundo piso estaba enfrente de nosotros y era la única cama... (continúa en la siguiente publicación)

"La caminata da certidumbre al pensamiento, conocemos en la marcha, observamos el mundo porque podemos movernos en sentido contrario al movimiento del planeta, aunque al mismo tiempo estemos plenamente referidos a él..." Guillermo Fadanelli, Elogio de la vagancia.

Umläut | Self Titled Demo

Umläut | Self Titled Demo (2009)


Parte 3
...¡Que asco!, haber puesto música para un pendejo como ese, que asco haber fumado junto a un bastardo como ese, en ese momento pensé “¡qué puta madre hago aquí con este farsante dadivoso y sus amigos!”.

Decidí contemplar su belleza y enfrascarla de música, ella despertó pidiéndome su canción Smells Like Content, acto seguido nos largamos del lugar en el auto de su primo.

Tan asqueado me encontraba que, una vez en periférico pedí que me botaran, rechazando los 100 pesos que ella me ofrecía detrás de su letargo; sin dinero y sin transporte público; ha sido la caminata nocturna más larga que he hecho para llegar a mi casa.

Sentí más seguridad al caminar sobre el camellón que divide los carriles centrales de la vía lateral de baja velocidad.

Esa noche caminé el periférico con ojos de perro salpicado... recuerdo cómo los motores me desgarraban los cabellos en medio de los remolinos zumbantes por la velocidad de los autos, escuché Naked City con Zorn, Frisell, Frith y compañía, el disco de Heretic que le dedicaron al gran Harry Smith. De momentos las ratas serpenteaban mi andar fangoso al esquivar mis tenis gastados, los osos demacrados y enflaquecidos que trepan los pocos árboles que quedan en el camellón, se asomaban tras mi paso. La oscuridad de la madrugada me tragaba arbustosa mientras las coladeras aullaban nubes subterráneas, mi suplicio caía a instantes en la soledad acariciada por las bolsas de plástico y pedazos de papel que se arremolinaban entre mis extremidades cuando juntos caíamos del cielo.

Una madrugada que, en instantes era tan seductora como el olor de ella y en instantes tan tormentosa, tan desgarradora, como ella misma. Su olor siempre me ha generado la imagen encuadrada en unas finas gotas de sudor recorriendo los caminos que por su nuca llevan a una niña que, de espaldas, salta la cuerda, ésa es mi fotografía mental de ella, extremadamente similar a la descripción que hace Benito Torrentera al olor de su musa, asesina como toda musa, del seven eleven, olor que propaga un punto entre inocencia y violencia natural, entre erotismo y destrucción. Sí, esa extensa y atenuante noche-madrugada fue como ir caminando sobre el Lodo de Guillermo Fadanelli.

"...Spinoza, uno de los filósofos más extravagantes que han existido jamás -es decir: más serios- sostenía que entre más activo estuviera el cuerpo más aguda se volvería la mente. El conocer es un vagar, pero no de la mente sino de un todo consciente que desde un cuerpo se pone en movimiento para cumplir un recorrido que en buena parte es impredecible…" Gillermo Fadanelli, ibìd.

Un saludo. O SFa

jueves, 29 de julio de 2010

Talibam! | Boogie In The Breeze Blocks

Talibam! | Boogie In The Breeze Blocks (2009)

Desde la banqueta:

“Trazo

Atención, escuchen esto, tienen que saberlo:

Quien cuenta la historia es el graffiti,

…en el bote de aerosol están escondidos los signos y tintes describiendo proezas que de tan conocidas nadie frecuenta,

…dibuja el peregrinaje de rostros y malos sueños,

…secesos que serán leídos por sabios aceptantes de la verba geográfica de una ciudad que sólo tolera ser narrada por las manos de los grafiteros.

Atención, sólo por ellos.

Absténganse los marchitos y los insomnes.

Que huyan los iletrados del graffiti.

Y los descreídos acuchillen sus ojos.

Óiganlo, estas hazañas relatadas con aerógrafo no existirán para ellos.

Serán los ilustrados quienes de luz colmen el muraje grafítico de la ciudad,

Rapsodas de los que carguen la memoria colectiva,

Juglares quienes reivindiquen los hechos,

Cantantes aquellos que poseen el descaro en el lenguaje de las líneas.

Ellos que a destiempo de coros cuentan historias, todos ellos,

Aquellos y los solitarios, quienes a puntal de gruñidos envuelven hechos deslucidos de pendones blasonados.

Desconocidos y fraternos serán quienes loen las patrañas grafiteadas una vez más sobre la Medusa que enreda al Barrio,

…a este Barrio que alguien dibuja con fatcaps de sombras, con crayón de uni reproducido en las bardas, trepado en los postes de luz, en los andenes del metro, en las glorietas, en las barracas, en las avenidas y basurales, en las fontanas y tugurios…

…el mismo que aspira aplastado en las bocacalles y en los templos, y es repintado en la copla sin luna de los charcos porque, atención, quien conoce la historia es el graffiti y nadie más.”

Rafael Ramírez Heredia, La esquina de los ojos rojos, México, Alfaguara, págs. 11 y 12.

Un saludo. O SFa

martes, 27 de julio de 2010

The Frame Quartet | 35mm

The Frame Quartet | 35mm (2009)


La forma en la que percibo lo que comúnmente llaman realidad ha ido cambiando en tanto que mis experiencias que me hacen pensar y evidenciar otras cosas sobre la percepción, recuerdo dos grandes gracias a mi ejercicio en la peor y la mejor de todas las mentiras: la Fotografía.

Una experiencia sucedió en mi primer acercamiento al laboratorio de fotografía, fue un enigma que, ni los longevos maestros de la materia supieron ayudarme. Cuando ya todo mi grupo se desenvolvía con cierta confianza dentro del cuarto oscuro y con los procesos fotoquímicos, debido a su puntual cumplimiento del transcurso del taller, como siempre, no sé dónde andaba, me incorporé cuando el semestre ya estaba en una etapa avanzada.

Pensé que no era gran ciencia el proceso de revelado de las tomas y posteriormente el proceso de ampliado/revelado del papel fotográfico, cuando todavía se producía el papel blanco y negro mate multigrado marca Ilford.

Así que decidí sumergirme en la inmensa oscuridad y experimentar con el laboratorio, mi primer ampliación de una toma tenía que ser sin hacer tira de pruebas, tenía que ser intuitiva según yo. Procedí a seguir todos los pasos y tiempos, desde la exposición sobre el papel hasta los químicos y los enjuagues, colgué el papel y lo dejé escurrir, salí del cuarto oscuro para esperar a que encendieran las luces, la imagen que esperaba era de un negativo con el que había experimentado haciendo doble exposición de la toma, este negativo sólo lo había imaginado en positivo ya que no quise hacer hoja de prueba. Al momento de encender la luz me sentí como vacío, llevé el papel todavía húmedo con la adjunta del profesor, me dijo todas las posibilidades para que una ampliación no saliera como tal, pero, me dijo que de todas esas posibilidades ninguna me daba el resultado que tenía en las manos, que mejor le pidiera ayuda al profesor titular; a lo que sólo encontré una expresión embotellada de extrañeza bajo los gruesos anteojos estrafalarios del profesor.

Al comentarlo con uno de mis amigos de la carrera me dijo que no entendía qué pasó y me preguntó si mi papel era nuevo, hasta que, después de una breve reflexión, soltó una secuencia de risas prolongadas, terminó sus risas diciéndome que lo que había tratado de imprimir y revelar había sido el cartoncillo de la tapa del papel, jajaja…

La segunda experiencia fue de lo más sustancial. Se encontraban remodelando los laboratorios de Fotografía y, para pasar al interior de los laboratorios debías de pasar primero por un par de puertas que bloqueaban la luz del pasillo, para así, pasar al pasillo oscuro que baba a los diferentes laboratorios. Disfrutaba tanto quedarme en ese espacio oscuro de puerta a puerta que, generalmente esperaba allí en lo que mi papel se escurría o mientras la clase finalizaba. Así que, la manija de la primer puerta no estaba aún puesta y al cerrar la puerta ese orificio parecía ser la consecuencia de la punta de un unicornio, tan mágico, tan fascinante; lo que sucedió fue que en ese momento el espacio oscuro entre las dos puertas funcionó como una gran caja oscura, fue como estar adentro de una cámara fotográfica análoga sin reflex, todo lo que sucedía por fuera del pasillo de Fotografía entraba proyectado por la luz mediante el agujero hecho por el unicornio, y como los efectos de reflexión de la luz a través de la rabia del unicornio son inversamente proporcionales a la dirección óptica de la vista, todo lo podía ver proyectado como una película sobre la segunda puerta, pero, todo estaba invertido y de cabeza, todo, las sombras, las direcciones, las posiciones, fue sensacional poder ver una película invertida del mundo.

Entrelazando estas experiencias es más sencillo entender, de manera empírica, desde la alegoría de la caverna de Platon, pasando por la teoría de la cosa en sí de Kant hasta el constructivismo radical encabezado por Watzlawick.

"¡Oh¡, este es un animal que no existe.

Ellos no lo sabían, pero en todo caso les agradaba

su porte, su traza, su cuello,

hasta la luz de su silenciosa mirada.

Ciertamente no existía. Pero, como ellos lo amaban,

llegó a ser un animal puro. Ellos siempre le dejaron espacio.

Y en el espacio claro y libre

irguióse suavemente su cabeza y apenas necesitaba

ser. No lo alimentaron con grano,

sólo siempre con la posibilidad de ser.

Y esa posibilidad infundió tales fuerzas al animal,

Que le creció en la frente un cuerno. Un cuerno.

Se llegó a una doncella todo blanco…

y estuvo entonces en el argénteo espejo y en la niña."

Rainer Maria Rilke, Sonette an Orpheus (Epígrafe tomado del libro La realidad inventada)

Un saludo bola de mentirosos.

O SFa

jueves, 3 de junio de 2010

Hayward / Coxon / Thomas / Taylor | About

Hayward / Coxon / Thomas / Taylor | About (2009)




Sin pensarlo se captura al animal velozmente y con firmeza.

Con actitud punk se ha de sostener con sujeción por las patas traseras a una mano, la gravedad ha de jugar su papel con las largas orejas así como con la agitada circulación de la sangre, procurando la concentración en la testa y, con los golpeteos frenéticos del mismo instinto de supervivencia; con la otra mano se ha de atestar un golpe contundente rock en la parte posterior del pequeño cráneo con el objetivo de que muera de un solo golpe y con esto la carne quede intacta; se sentirá la ausencia del puso por la palma de la mano con la que se sostienen las patas tibias.

Se mantendrá drenando el fluido sanguíneo durante unos minutos para disminuir el estorbo de las machas de sangre; el retrato casi fractal del agudo reflejo de la composición del animal se ha de separar del pelaje con simetría y con la agudeza del cuchillo; contemplando no destruir en el interior del animal las partes contenedoras de los deshechos con las que se pudiera contaminar la carne, se extraen con extremo cuidado y precaución.

Como oscilaciones de sintetizador sobre una guitarra eléctrica se va seccionando la anatomía de la liebre y enjuagando rápidamente; se colocan las partes a marinar dentro de la salsa, previamente preparada con, improvisando y con mucha intuición, chile guajillo y especias de olor; se aplica fuego intenso hasta que cambie el tono de la carne y en ese momento se agregan las papas; se baja la intensidad del fuego y se deja cocinar lentamente hasta el punto ideal.

Se puede acompañar con frijoles negros y/o arroz blanco.

“Pero la sazón se hallaba en la miseria” Antón Chejov, Aniuta

Buen provecho, O SFa

miércoles, 19 de mayo de 2010

Yximalloo | Unpop

Yximalloo | Unpop (2008)











Recuerdo, hace unas semanas un documental, que vi en mis horas de insomnio, en la Televisión, nótese que la Televisión y el recuerdo son cosas que caminan en sentidos casi opuestos, ¿o no? El documental abordaba una serie de experimentos sobre la memoria a corto plazo, comparando la capacidad para recordar almacenando información de unos chimpancés frente a la de unos humanos, después de la prueba se comprobó que los chimpancés poseen mejor memoria a corto plazo que los humanos.

Ante esto los investigadores señalaban que esto probablemente se debiera a que en los procesos de aprendizaje del ser humano, entre estos procesos los del lenguaje y la escritura, se contempla la transmisión de la memoria a partir de estos mismos, sustituyendo la necesidad de cargar con información que puede ser transmitida bajo estos procesos epistemológicos.

Así, en la era postecnológica, pareciera que los ordenadores vienen a reforzar esta teoría, tanto en su capacidad de almacenamiento de la información como en su procesamiento, información que ha de estar disponible para ampliar la memoria y utilizarla, pero esto plantea más conflictos que soluciones, dado que entre un mar de información en tanto que información, da lo mismo consultar algo a no consultar nada, el sistema se sobresatura al menos para nuestra limitada capacidad de procesamiento, de allí uno de los éxitos del buscador Google, quién es el que localiza e inmediatiza la información dentro de este mar global, también es cierta forma la monopoliza.

Otro problema llegará entonces cuando al sumar todos los gadgets postecnológicos, el celular, los i-pods, las laptops, en general lo que se refiera a los ordenadores y que van en incremento, se reduzca aún más nuestra memoria a corto plazo, que supongo es el tipo de memoria que se localiza en el plano más consciente, en fin. ¿Quién nos dirá qué es lo que debemos recordar, qué herramienta nos hará el recuerdo de lo que deseamos recordar? ¿Cuál será nuestra memoria del olvido, dado que el olvido juega aquí un papel sustancial?

Por más que los ordenadores se optimicen y se conviertan en auténticos monstruos informáticos siempre va a existir ese limitante humano que los mismos ordenadores ya contemplan, o no me digan que nunca les ha enviado su propio ordenador el mensaje de “Está seguro que desea eliminar el ítem…” “Esta acción no puede deshacerse” menudos ordenadores que contemplan la pendejez humana.

Escucha un trabajo que parte del ordenador como brillantez humana.

Time moves in one direction, memory in another.” William Gibson

Un saludo, O SFa

martes, 18 de mayo de 2010

CoH Plays Cosey | CoH Plays Cosey


CoH Plays Cosey | CoH Plays Cosey (2008)



Cosey Fanni Tutti, 1976, Womans Roll, A.I.R Gallery, London, UK.

“En persia vi que la poesía está hecha para incorporarse a la música y para entonarse o cantarse -por una sola razón- porque funciona.

Una combinación propicia de imagen y melodía sumerge a la audiencia en un hal (algo entre un estado de ánimo estético/emotivo y un trance de hiperconsciencia), arrebatos de llanto, posesiones de baile; una respuesta física mensurable al arte. Para nosotros el eslabón entre la poesía y el cuerpo se perdió con la era bárdica; leemos bajo la influencia de un anestésico gas cartesiano.

En el norte de la India hasta la recitación no musical provoca ruido y movimiento, cada buen pareado se aplaude, “;Wa! ;Wa!” con gesticulación elegante, arrojando rupias; mientras nosotros escuchamos poesía como si fuéramos una especie de cerebro de ciencia ficción en un bote; todo lo más una risita forzada o una mueca, vestigio de un rictus simiesco; el resto del cuerpo en algún otro planeta.

En el Este los poetas son a veces encarcelados -una especie de cumplido, ya que sugiere que el autor ha hecho algo al menos tan real como el robo o la violación o la revolución-. Aquí a los poetas se les permite publicar absolutamente cualquier cosa; una especie de castigo en efecto, prisión sin paredes, sin ecos, sin existencia palpable; reino de las sombras de la publicación, o del pensamiento abstracto; un mundo sin riesgo ni eros.

Así es que la poesía está muerta una vez más; e incluso si la momia de su cadáver retiene alguna de sus propiedades curativas, la auto resurrección no es una de ellas.

Si los legisladores rehúsan considerar los poemas como crímenes, entonces alguien tendrá que cometer crímenes que sirvan la función de la poesía, o textos que posean la resonancia del terrorismo. Reconectar a cualquier precio la poesía al cuerpo. No crímenes contra los cuerpos, sino contra las ideas (y contra las ideas en las cosas) que son mortales y sofocantes. No estúpido libertinaje sino crímenes ejemplares, crímenes estéticos, crímenes pasionales.

En Inglaterra ciertos libros pornográficos están todavía prohibidos. La pornografía tiene un efecto físico mensurable sobre sus lectores. Al igual que la propaganda es capaz de cambiar vidas al descubrir verdaderos deseos.

Nuestra cultura produce mucha de su pornografía a partir de un odio hacia el cuerpo –pero el arte erótico se convierte en un mejor vehículo para la estimulación del ser/la conciencia/la dicha—como en ciertas obras de oriente. Una especie de porno tántrico occidental puede ayudar a galvanizar el cadáver, a hacerlo brillar con algo del atractivo del crimen.

América tiene libertad de expresión dado que todas las palabras son consideradas igualmente triviales. Sólo las imágenes cuentan; a los censores les fascinan los retazos de muerte y mutilación pero retroceden horrorizados a la vista de un niño masturbándose; aparentemente experimentan esto como una invasión de su validez existencial, de su identificación con el Imperio y los más sutiles de sus gestos.

No hay duda que ni el porno más poético haría jamás revivir el cuerpo sin rostro para que cantara y bailara (como el pájaro-Caos chino) pero imagínate un guión para una película de tres minutos que transcurre en una mítica isla de niños fugitivos que habitan las ruinas de viejos castillos o construyen cabañas tótem y nidos ensamblados con chatarra; una mezcla de animación, efectos especiales, infografía y vídeo en color; editado con el dinamismo de un anuncio de comida rápida… pero misteriosos y desnudos, plumas y huesos, tiendas cosidas con cristal, perros negros, sangre de paloma; flashes de miembros ámbar enredados en las sábanas; caras enmascaradas de estrellas besando suaves pliegues de piel; piratas andróginos, rostros náufragos de colombinas durmiendo sobre flores de muslo blanco; graciosos chistes guarros de meado, lagartos amaestrados bebiendo a lengüetadas leche derramada; break dancing en cueros; bañera victoriana con patos de goma y meteduras de pata rosa; Alicia en ganja…

…punk reggae atonal adaptado a gamelán, sintetizador, saxofón y percusión; letras de boogie eléctrico cantadas por un etéreo coro de niños; letras ontológico anarquistas, un cruce entre Hafez y Pancho Villa, Li Po y Bakunin, Kabir y Tzara; llámalo “;CAOS, el video musical!”

No… seguramente tan sólo es un sueño. Demasiado caro de producir, y además ; quién lo vería? Desde luego no a los niños a los que pretendía seducir. La TV pirata es una futil fantasía, el rock sólo es otra mercancía; olvida pues la elegante gesamtkunstwerk. Siembra un parque de recreo con obscenos folletines incendiarios; pornopropaganda, un chiflado samizdat para liberar el deseo de su yugo.”

Hakim Bey, Pornografía

Un saludo, O SFa

viernes, 16 de abril de 2010

The Naked Future | Gigantomachia

The Naked Future | Gigantomachia (2009)

El día en el que esas diminutas medusas consigan invadir la pupila de mis ojos será el día en que me convierta en piedra y, deje de beber; escuché que el grado etílico de algunas bebidas en algunos casos puede causar la muerte y en otros produce un adolecer que suprime otro adolecer aún peor.

Dicen que el alcohol desinhibe, que funciona como lubricante social, pienso que no se trata de eso. Son las medusas: se trata elevar las potencias y no de desinhibición, se trata de lo apacible inmerso en lo frenético, del recorrido sin cambiar de lugar, del vértigo que produce la figura femenina en su más sutil curvatura. Se trata también de una pelea entre Perseo y Medusa quien ha de evitar el convertirse en piedra ante la monstruosidad femenina por el miedo a la castración.

Así que, música etílica de Arrington De Dionyso, un genio que desde los veinte años no ha dejado de, no producir sino crear, lo que pueda extenderse más allá del mal, mira sus dibujos y pinturas, generalmente en el concepto de arte de los muchos de los proyectos que ha realizado, que seguro estoy, al igual que su música, nada tienen que ver con el grado etílico en el que los compone.

“Tómate esta botella conmigo y en el último trago nos vamos…” En el Último Trago, José Alfredo Jiménez

”¿Nunca te han dicho cómo se divide la vida de un hombre? Veinte años creciendo, veinte años en plena floración, veinte años descendiendo y veinte años de decadencia.” E. M. Forster

“Este raro filósofo que fue Crisipo, este filósofo anormal, cometió su mayor excepción en el momento en que la Ley, la regla, posó su mano, de menor temperatura que el frío, sobre él; es decir, en el momento de morir. En efecto, se cuenta que, tras de haber bebido una ingente cantidad de vino rojo después de haber monologado largamente ante la geometría inflexible de una tela de araña, se sintió atacado bruscamente por un estallido de risa y dijo una frase extraña, que puso en evidencia su razón perturbada o desviada: “Quien ríe, se multiplica, y quien bebe, es más de lo que es”, dicho lo cual decidió suicidarse, prolongando indefinidamente su risa (interrumpida a veces por espasmos y vómitos), cuya acción continuada, debido a la gran cantidad de vino ingerida, provocó su muerte, tras de cuya muralla, que sólo el agujero abierto por la bebida, la risa, la locura, principalmente, puede traspasar, arrojando alguna luz sobre ese castillo obscura y, tal vez, vacío, tras de cuya muralla, decía, quiso tal vez, “multiplicándose”, encontrar una compañía mejor que la del yo para su soledad incurable: murió, pues, riendo, y aún no se extinguía el eco de su risa cuando su cadáver cayó sobre un cúmulo de jarras vacías, que fueron su túmulo funerario. Después de su muerte, de su suicidio gozoso, comenzó la Historia, y su silencio. La borrachera riente de Crisipo fue el último acontecimiento .” Diógenes Laercio, Vidas de Filósofos Ilustres, versión libre del padre José María Partido, S. J., citado en el estudio preliminar de Leopoldo María Panero, Veinte años creciendo, Dylan Thomas

Un saludo.

O SFa

viernes, 26 de marzo de 2010

Joe McPhee – Alto

Joe McPhee – Alto (2009)


Joe McPhee

Hace unos años, cuando aún me podían considerar un niño, mientras mi madre lavaba la ropa en el lavadero del pórtico, mi padre comentándole no sé que cosas de su trabajo, interrumpió con sobresalto “mira amor, una ardillita. Allí junto al ciruelo”, a lo que mi madre respondió enérgicamente mientras azotaba la ropa sobre el charquito de agua y espuma, “¡cuál ardillita si es una rata!”. Mi padre, en sandalias y short, con su acostumbrada voz imperativa, cual capitán de guerra que manda a uno de sus soldados, me ordena “mátala, rápido”, a lo que tomé con rapidez y habilidad la escoba y me hice pendejo. En ese momento recordé todo lo que había aprendido en mi enciclopedia ilustrada de animales, lo que más recuerdo es el repugnante aspecto que tienen los roedores al parir, recuerdo que su escasa, casi nula, estructura ósea les permite ser viajeros subterráneos y poder pasar casi por cualquier mínimo de espacio. Mi padre, entre enfurecido y ejemplar, opta por matarla como demostrando su rango de capitán mayor, la persiguió con una determinación que parecía tratarse de comida en tiempos del homo erectus. La imagen martillada en mi memoria se encuentra asociada con la muerte de la supuesta rata-ardilla, el pie desnudo de mi padre parecía hundirse, como ser devorado por la inmensamente informe consistencia del animal, sendo pisotón que propició mi padre ante el frenético intento de huida de lo que a mí siempre me pareció un topo gigante, ante el fangoso pisotón de la sandalia que ya ni se podía ver, la cabeza del animal, quién sabe cómo, giró clamando venganza antes de la muerte, con un grito tan agudo que en esa misma pudo escupir unos dientecillos, igual de agudos, que terminaron incrustados en el dedo gordo del pie de mi padre. El topo gigante, con sus características particulares, murió a grito de su venganza y mi padre lo inyectaron en una clínica.

Para los topos gigantes, música para quedar ciego. Música que hace rizomas.

“Las personas a las que yo pertenezco, las que incluso encuentran repulsivo un topo corriente, hubieran muerto con seguridad de repugnancia si hubieran visto el gigantesco topo que hace algunos años fue visto en las cercanías de un pequeño pueblo, que adquirió pronto efímera fama.” Franz Kafka, El maestro del pueblo (El topo gigante), 1914.

Un saludo.

O SFa

martes, 23 de marzo de 2010

John Coxon, Wadada Leo Smith – Brooklyn Duos

John Coxon, Wadada Leo Smith – Brooklyn Duos (2007)

Las aves necesitan volar, lo necesitan aunque no todas puedan, entre otras cosas, porque su ritmo cardiaco así se los impone, su sangre caliente es prueba de los impulsos nerviosos de los que Alfred Hitchcock supo inspirarse a partir de estas mismas características avícolas.

Podemos, por ejemplo, dar cuerda al mundo montados sobre un pájaro, por involucrar a Haruki Murakami.

En el más hondo trompeteo de Wadada podemos sentir cómo el aire se desliza por una multiplicidad de alas que se resuelven como fotogramas, nunca con suavidad, es un acto violento como los pájaros de Hitchcock; en Coxon encontramos la precisión de las garras y la finura de un pico, que bien sabe que su presa ha de ser finalizada en el aire.

Escuchar que los pájaros ”más valen cientos volando que uno en la mano”

Música "para los pájaros" como el libro de Cage.

¿Volar? quién no lo necesita…

Un saludo.

O SFa